AÑO 1.984. SICILIA. NICOLOSI. (ITALIA)
La Bienaventurada Madre
del Hombre-Dios, Myriam.
La Madre de la Divina
Piedad, del Celeste Amor.
La Paloma de la Paz
y Madre de todos.
Yo, que tantísimo
la Amo, he escuchado y escrito:
DEL CIELO A LA TIERRA.
HABÉIS HECHO UN MUNDO DE TRAMPAS Y DE ÍNCUBOS.
LA HIPOCRESÍA PULULA Y LA MALDAD HA ANIDADO EN VUESTROS
CORAZONES Y EN VUESTRAS ALMAS.
OS HABÉIS VUELTO HOSTILES Y VIOLENTOS HACIA LAS COSAS
BUENAS, Y NADA SE HACE PARA ENMENDAROS, PARA QUITAR DE LA TERRENA EXISTENCIA
LAS AMARGURAS Y DE ANGUSTIAS. NADA HACÉIS PARA CORREGIROS, PARA VOLVER LA VIDA
MÁS CUERDA, MÁS SANA, MÁS FECUNDA.
VUESTROS SACERDOTES ME PIDEN AYUDA, ASISTENCIA,
SALVACIÓN, ¿PERO ELLOS QUÉ HACEN? ¿QUÉ HACÉIS TODOS VOSOTROS, VOSOTROS QUE
CREÉIS EN MI SANTO AMOR?
¿QUÉ HACÉIS PARA MERECEROS MIS GRACIAS?
MI TRISTEZA ES GRANDE POR LO QUE SUCEDE EN VUESTRO MUNDO.
MI ANSIA ES GRANDE, DOLOROSA.
¡LO DEMUESTRO Y NO CREÉIS!
YO DOY SIGNOS TANGIBLES Y DUDÁIS.
ME HAGO TAMBIÉN VER Y NO HACÉIS OTRA COSA QUE BURLAROS, ESCARNECER A CUANTOS YO ELIJO PARA SER INTERMEDIARIOS ENTRE LA NATURALEZA DIVINA Y LA NATURALEZA HUMANA.
MIS LÁGRIMAS SON TANTAS, TANTAS; MAS VUESTROS SACERDOTES
NO QUIEREN ENTENDER SU SIGNIFICADO, NI SIQUIERA CUANDO ESTAS LÁGRIMAS SE
TRANSMUTAN EN PERLAS DE SANGRE, BRILLANTES DE DOLOR Y DE MATERNO DESCONSUELO.
VOSOTROS ME REZÁIS Y AL MISMO TIEMPO ME DESOBEDECÉIS, ME
DAIS LA ESPALDA, OBSTACULIZÁIS MI SANTA INVITACIÓN AL ARREPENTIMIENTO, A LA
OBEDIENCIA HACIA AQUEL QUE CONCEBÍ Y QUE MIS HUMANOS OJOS VIERON EN LA CRUZ
COMO UN MALVADO CUALQUIERA, ÉL, ÉL, ÉL, LA TERNURA DEL AMOR MÁS GRANDE DE TODOS
LOS AMORES; ÉL, MI HIJO DILECTO.
EL SOL QUE SE HIZO CARNE Y SANGRE.
OS HE DICHO Y REPETIDO CUANTO PODRÍA SUCEDEROS SI NO PONÉIS
FRENO A LA DEGENERACIÓN, A LAS VIOLENCIAS, A LAS INJUSTICIAS Y A LAS LOCURAS
QUE OS AFLIGEN.
VUESTROS SACERDOTES CALLAN Y VUESTROS CORAZONES SE
ARIDECEN CADA VEZ MÁS ÁRIDOS, PRIVADOS COMO ESTÁN DEL TEMOR A DIOS.
MAS EL TIEMPO VIENE Y NADA PODRÉ HACER PARA DETENER EL
BRAZO DE MI HIJO; NADA PODRÉ HACER PARA EVITAR QUE SE ABATA COMO UN PESADO MAZO
SOBRE TODO EL GÉNERO HUMANO.
ENTONCES SERÁ DEMASIADO TARDE, DEMASIADO TARDE, DEMASIADO
TARDE.
DEL CIELO A LA TIERRA.
eugenio siragusa
EN nicolosi, 3 mayo 1.984
DEL CIELO A LA TIERRA.
LA MADONNA.
OS INVITO A ESCUCHAR Y OS HACÉIS LOS SORDOS.
OS OFREZCO LA SALVACIÓN Y NO ME CREÉIS.
OS EXHORTO AL ARREPENTIMIENTO Y PERSEVERÁIS EN EL ERROR.
OS ANUNCIO QUE EL OMNIPOTENTE SEÑOR ESTÁ LLENO DE IRA POR
VUESTRAS NECEDADES Y OS HACÉIS LOS INDIFERENTES.
ME PRODIGO DE MIL MODOS PARA FASCINAR VUESTROS ESPÍRITUS
DE PAZ, DE AMOR Y DE FRATERNIDAD Y DUDÁIS DE ESTE ACTO DE AMOR.
OS MUESTRO LA POTENCIA DEL ESPÍRITU DIVINO Y OS DEJÁIS
ATRAER SOLO POR LA CURIOSIDAD Y POR LOS PRODIGIOS, DEJANDO FRÍAS LAS ALMAS Y
LOS CORAZONES.
SOLO POCOS HAN COMPRENDIDO Y SE HAN PUESTO AL AMPARO DE
LAS DESVENTURAS Y DE LA PERDICIÓN.
HE HECHO CUANTO ME HA SIDO CONCEDIDO DE HACER PARA
CONTENER EL DESENCADENAMIENTO DE LA TEMPESTAD DE LA IRA SANTA.
AHORA ESTÁIS BAJO EL PODER DE LOS CRECIENTES DOLORES QUE
OS ATENAZAN Y ATORMENTAN EN VUESTROS DÍAS.
MIS LÁGRIMAS SE HAN SECADO Y LAS HERIDAS DE MI CORAZÓN SE
HAN CURADO.
GOZAN SOLO CON AQUELLOS QUE REPOSAN EN LA JUSTICIA, EN EL
AMOR Y EN LA VERDADES CELESTES Y ETERNAS.
DEL CIELO A LA TIERRA.
EUGENIO SIRAGUSA
nicolosi, 15 agosto 1.984.
ANNO 1.984. SICILIA. NICOLOSI. (ITALIA)
La Beata Madre del Uomo-Dio, Myriam.
La Madre della Divina Pietà,
del Celeste Amore.
La Colomba della Pace e Madre
di tutti.
Io, che tantissimo l’Amo, ho
ascoltato e scritto:
DAL CIELO ALLA TERRA
Avete fatto un Mondo di tranelli e di incubi.
L’ipocrisia pullula e la malvagità ha nidificato nei vostri Cuori e nelle
vostre Anime.
Siete divenuti ostili e violenti verso le buone
cose, e nulla fate per migliorare, per rendere la terrena esistenza priva di
amarezze e di affanni. Nulla fate per emendarvi, per rendere la Vita più
Felice, più Sana, più Feconda.
I vostri sacerdoti chiedono a Me aiuto, assistenza,
salvezza. Ma loro cosa fanno? Cosa fate tutti voi che credete nel mio Santo
Amore?
Cosa fate per meritarvi le mie Grazie?
La mia tristezza è grande per quanto succede nel
Vostro Mondo.
L‘ansia Mia è Grande, Dolorosa.
Lo dimostro e non credete!
Edifico tangibili Segni e dubitate.
Mi faccio anche vedere ed altro non fate che
deridere, schernire quanti Io scelgo per farmi da tramite tra la Natura Divina
e la Natura Umana.
Le mie Lacrime sono tante, tante, ma i vostri
sacerdoti, voi, non volete intendere il loro significato, nemmeno quando queste
lacrime si tramutano in perle di sangue, brillanti di dolore e di Materno
sconforto.
Mi pregate e nello stesso tempo mi disubbidite, mi
girate le spalle, staccionate il Mio Santo Invito al Ravvedimento,
all’Ubbidienza a Colui che concepì e che i miei umani occhi videro in croce come
un qualunque malfattore, Lui, Lui, Lui, la Tenerezza dell’Amore più Grande di
tutti gli Amori. Lui il mio Diletto Figlio,
il Sole fattosi carne e sangue.
Vi ho detto e ripetuto quanto potrebbe succedervi
se non ponete freno alla degenerazione, alle violenze, alle ingiustizie e alle
follie che vi travagliano.
I vostri sacerdoti tacciono e i vostri cuori si
inaridiscono sempre più privi come sono di timore in Dio.
Ma il tempo viene e nulla potrò fare per trattenere
il Braccio di Mio Figlio; nulla potrò fare per evitare che esso cada su tutto
il genere umano come un possente macigno.
Allora sarà troppo tardi, troppo tardi, troppo
tardi.
Dal Cielo alla Terra.
EUGENIO SIRAGUSA
Io, che tantissimo l’Amo, ho ascoltato e scritto.
Nicolosi, 3 Maggio 1.984
DAL CIELO ALLA TERRA.
La Madonna.
Vi invito all’Ascolto e fate i sordi.
Vi offro la Salvezza e non mi Credete.
Vi esorto al Ravvedimento e perseverate
nell’errore.
Vi annuncio che l’Onnipotente Signore è pieno di
Ira per le vostre nefandezze e fate gli indifferenti.
Mi Prodigo in mille modi per affascinare i vostri
Spiriti di Pace, d’Amore e di Fratellanza e dubitate di questo Atto d’Amore.
Vi mostro la potenza dello Spirito Divino e vi
lasciate trainare solo dalla curiosità e dai prodigi, lasciando freddi le anime
e i cuori.
Solo pochi hanno capito e si sono posti al riparo
dalle sventure e dalla perdizione.
Ho fatto quanto mi è stato concesso di fare per
arginare l’addensarsi della tempesta dell’Ira Santa. Ora siete in balia dei
crescenti guai che vi assillano e tormentano i vostri giorni.
Le Mie Lacrime si sono asciugate e le ferite del
Mio Cuore sanate.
Gioisco solo con coloro che riposano nella
Giustizia, nell’Amore e nella Verità Celesti ed Eterni.
Dal Cielo alla TerrA
EUGENIO SIRAGUSA
Nicolosi, 15 Agosto 1.984.